El bully -por utilizar la palabra anglosajona- se fija básicamente en alguien que sea más débil a nivel físico, intelectual y/o social, y del abuso que ejerce extrae una sensación de superioridad, que le refuerza. Lo que acaba pasando es que el intimidador obtiene gratificaciones inmediatas a su conducta (cómo puede ser el hecho de sentirse protagonista) que le empujan a repetirla, creando una relación clara de dominio-sumisión
De hecho, un factor crucial de la conducta de bullying es la asimetría radical entre el acosado y el acosador. Si el acosador típico es fuerte, corpulento y avispado, la víctima típica es débil y tímida, y es fácil que acabe creyendo que no le queda otra opción que esperar que pase todo rápido, sin ninguna opción de escapar o replicar.
Síntomas que hacen sospechar
El bullying acostumbra a darse más frecuentemente entre los 11 y los 14 años, y especialmente entre chicos más que en chicas. Hay que destacar que se trata de una etapa clave donde las relaciones entre iguales tienen un papel básico como agentes de socialización y de aprendizaje.
Hay algunos síntomas que nos pueden hacer pensar que una persona está sufriendo una situación de bullying:
El bullying acostumbra a darse más frecuentemente entre los 11 y los 14 años, y especialmente entre chicos más que en chicas. Hay que destacar que se trata de una etapa clave donde las relaciones entre iguales tienen un papel básico como agentes de socialización y de aprendizaje.
Hay algunos síntomas que nos pueden hacer pensar que una persona está sufriendo una situación de bullying:
Disminución del rendimiento académico. Esto es consecuencia de la ansiedad provocada por la situación que está viviendo, que indirectamente provoca la pérdida de la capacidad de concentración y de atención. No quiere ir a clase, poniendo cualquier excusa o incluso pidiendo un cambio de escuela.Se cierra en si mismo y no explica las cosas. Está triste. Fácilmente puede caer en un cuadro depresivo, tener pesadillas y cambios repentinos de humor.Deterioro de los libros, de la ropa, presencia de señales y golpes, etc., consecuencia de las peleas y las bromas pesadas.Cambios ilógicos en el recorrido para ir a la escuela.